viernes, 4 de marzo de 2022

Diorama Homenaje a la Infantería de Marina. Brión 1800

 Para el diorama estrella de la exposición, nos decidimos por la batalla de Brión, donde los infantes lucharon contra una fuerza de invasión inglesa que pretendía hacerse con la ciudad de Ferrol, y en unos 7 m2 representamos el desembarco, y la lucha para que no atacasen el castillo de San Felipe.
La escenografía corrio a cargo de Daniel Fustes, infante de Marina.
El resto de material y soldados a excepción de los animales y algunos marineros, son míos, otro sitio la mar de bueno para poder disfrutar del montaje, escenarios así desde luego que hacen mas fácil el poder jugar con los kekos.

 Desde luego agradecer al Mayor las facilidades y al exbecario Artabro los animalitos y que se dedicase a jugar con la zona de Doniños





BATALLA DE BRIÓN

El 25 de agosto del año 1800, una flota inglesa con más de 100 velas con una fuerza de desembarco de 15.000 soldados, principalmente de infantería y caballería, arribó por sorpresa a las costas ferrolanas con la finalidad de destruir la flota española. En la ría se encontraban 5 navíos, 4 fragatas, 2 bergantines y 6 cañoneros, y la guarnición alcanzaba cerca de 2.000 hombres que, junto con los voluntarios, no sumaban más de 3.000. Entre las tropas defensoras se encontraban 700 infantes de marina que en aquella época pertenecían al Cuerpo de Batallones de Marina.

El diseño de la defensa de la ría mediante distintas baterías costeras evitaba cualquier plan de forzar directamente la entrada o desembarcar en Ares, por lo que sólo cabría el acceso por las batidas playas del norte y superar el gran obstáculo de las montañas, siempre protectoras de Ferrol y donde las fuerzas defensoras podrían hostigar a las invasoras.

Fue de mañana, cuando el vigía de Monteventoso dio la voz de alarma. Los buques invasores pronto enfilaron hacia las playas de Doniños y San Jorge, por lo que se advirtió claramente la intención del enemigo. Rápidamente los buques españoles tomaron posiciones frente a la costa de La Cabana y La Graña, mientras las tropas que guarnecían los fuertes de las playas se replegaron al no poder hacer frente a las tropas invasoras que habían desembarcado.

Las primeras tropas defensoras al frente del capitán de navío Juan Bautista Topete empezaron a remontar la vertiente norte de la ría desde La Graña ganando las alturas de La Cabana. Al llegar a la cima por la tarde, comenzaron las escaramuzas contra los ingleses, que emprendieron una maniobra envolvente, hacia San Felipe y Serantes. El terreno, abrupto y arbolado, favorecía la defensa española, y los invasores comenzaron a disgregarse en pequeños grupos que eran fácilmente atacados, quedando el frente establecido en torno a Balón y Brión tras duros combates.

El día 26, el ejército inglés intentó un ataque directo contra el castillo de San Felipe con unos 4.000 hombres. El buen diseño de las defensas del castillo hizo que las compañías inglesas fueran batidas por los defensores desde los caminos cubiertos y aspilleras, con el apoyo de los cañones instalados en la cortina y en los baluartes, y el constante hostigamiento desde el Castillo de La Palma y los buques fondeados. Después de varios ataques, siempre rechazados, llegó la retirada definitiva inglesa hacia los altos de Brión. Al amanecer del 27 los ingleses comenzaron el reembarque para, a media mañana, poner rumbo hacia Vigo con la intención de atacar la ciudad, sin que lo hicieran finalmente.

La derrota británica mereció siempre el reconocimiento jubiloso de la historia local pero también el de los militares y gobernantes de la Nación, aún de los extranjeros; tal es el caso del conocido brindis de Napoleón en París: "Por los valientes ferrolanos".

El diorama representa esquemáticamente dos episodios, el desembarco en la playa con la destrucción de la batería defensiva y el propio ataque sobre Brión. 


























































viernes, 25 de febrero de 2022

Diorama Aniversario Tercio Norte. Lepanto 1571

Siguiendo con los dioramas por el 485 aniversario de la creación de la Infantería de Marina, en este diorama os mostramos una escena de la batalla de Lepanto, donde una galeaza de la Santa Liga, diseñada en 3D por Carracedo y Cobas, miembros de la Infantería de Marina, sobre una galera romana, que es espectacular en su acabado y recreación y dotada de tripulación por Xabi ArtabroClick, contra dos galeras turcas que he dotado de tripulantes y que los anterioremente mencionados han diseñado unas piezas de artillería.

El mar Mediterraneo, es creación de Artabro Click, y Meritxel se encargo de las velas.

Este diorama tiene un problema, es que dan ganas de hacerlo mas grande y mas grande, pero es complicado a nivel logístico y de creación, pero quien sabe lo que podría pasar.

Os dejo con la descripción oficial y con las fotos de este diorama de 2x1m

                                  



BATALLA DE LEPANTO

El día 7 de octubre de 1571 se produjo la famosa batalla de Lepanto, en la que más de 300 galeras y 98.000 hombres de la Liga Santa, formada por el Imperio español, Venecia, Génova y los Estados Pontificios, al mando de D. Juan de Austria, hermano del monarca español, vencieron a las 260 galeras y 120.000 hombres del almirante turco Alí Bajá, consiguiéndose frenar así de una vez la peligrosa expansión del Imperio Otomano por toda Europa, que era la gran amenaza de la cristiandad. Había tomado los Balcanes y avanzando por la línea del Danubio hasta la misma Viena, dominaba el Mediterráneo oriental y su expansión amenazaba cada vez con más temeridad los dominios de los monarcas europeos, particularmente la costa italiana y el sur de la Península.

Por parte de la Infantería de Armada participó en la batalla el Tercio de Armada de Lope de Figueroa, junto a otros Tercios de infantería española.

En la batalla fueron hundidas o quemadas 15 naves cristianas y más de 60 turcas. Murieron 7.600 hombres de la Liga Santa y más de 30.000 turcos, a los que se hicieron 7.000 prisioneros. Además, los vencedores apresaron 130 galeras turcas, liberándose a más de 12.000 galeotes cristianos que bogaban cautivos en ellas. En conmemoración de esta victoria se instituyó en España la festividad de la Virgen del Rosario, que era la imagen que llevaba D. Juan de Austria en su nave.

Tras la derrota de Lepanto el Imperio Otomano entró en franca decadencia, alimentada también por sus luchas internas que generaban un grave vacío de poder.

En esta batalla combatió el famoso escritor Miguel de Cervantes, que luchó como arcabucero de la compañía del capitán Diego de Urbina, una de las del Tercio de Miguel de Moncada. Ese día, el joven arcabucero, a pesar de encontrarse enfermo a bordo de la galera Marquesa, quiso luchar y mientras defendía su puesto al mando de 12 compañeros en la línea del fogón-esquife, baluarte de la última defensa de una galera, fue herido de dos arcabuzazos en el pecho y otro en la mano izquierda. Esa mano le quedó inútil por lo que desde entonces se le conoció como el manco de Lepanto. Para Cervantes se trató de «la más alta ocasión que vieron los siglos».

En el diorama que se expone se representa el ataque de galeras turcas a una galeaza (galera de mayor porte y con artillería) de la Liga Santa