Un grupo de peregrinos se dirige a Jerusalem, donde podran expiar todos sus pecados y alcanzaran la gloria eterna.
En este diorama montado en el almacen, represento a un grupo de religiosos que peregrinan hacia Jerusalem, y que atraviesan una aldea que a su vez es un enclave de los caballeros hospitalarios, que protegen los caminos y a los peregrinos, de bandidos, maleantes y musulmanes.
En esta aldea pueden comprar provisiones, tomar una cerveza, o simplemente un descanso en un lugar seguro.
He intentado que fuese algo vivo, con cosillas variadas, aunque siempre te das cuenta de que te falta algo o que pondrías algo mas, buscando escenas diferentes.