Dioramas de Luxplaymodays 2019 y II
Con
esta entrada cierro ya todas las relacionadas con la visita a esta
gran expo y desde luego me llevo mil cosas y no solo materiales, una
experiencia de lo mas recomendable y que para gente que vive en una
esquinita y todo te coge a desmano, desde luego que fue un gran
placer.
Continuo
hablando de los dioramas restantes y que desde luego disfrute, y
tengo que reconocer que es imposible captar todos los detalles pero
se intenta representar con estas fotos.
El
mundo de Hugo, sorprende por el escenario recreado, una maleta, que
es una estación de tren, con muchísimos customs en un espacio
pequeño y que adapta perfectamente a la primera mitad del siglo XX.
Los
molinos fue un diorama que repasamos varias veces, nos costo cogerles
el gusto, pero en la segunda visita me encanto el trabajo y la
representación, aunque las leyendas es otro mundo… jajaja.
En
la entrada encontrabas el plato de rodaje de Playmobil: La película,
un concepto de lo mas interesante y que se puede llevar a la práctica
en otros ámbitos… aunque no cuento con cámaras y similares, pero
la idea me pareció chula chula, recreando escenas con los personajes
que se ven en la película y con referencias que están actualmente a
la venta, y si a eso le sumas el tema de tener al robot en tamaño
gigante, no podías obviar este diorama de ninguna manera.
Al
fondo de la sala principal del pabellón te encontrabas el diorama de
New York, otro de nuestros favoritos, con gran cantidad de detalles,
tanto en escena como en edificios como en customs, que representan
todos los estereotipos que vemos en las películas sobre la gran
manzana, incluida una estatua de la libertad.
Y
no hay verano que no asociemos con la playa y que mejor manera que un
diorama playero con todo el espiritu del surf, donde las tablas y los
riders de las olas son los protagonistas y que eleva el diorama a una
gran dosis de realismo playero.
El
viaje de Leo, era el diorama gigante de la segunda sala, y el viaje
del pequeño león nos transporta a un mundo de hadas y princesas, de
montañas magicas y aldeas alpinas, otro diorama del cual hicimos
varios visionados para poder ver todos los detalles que contenia y
que se escaparon en la visual primera, pero claro a veces no sabias a
que atender, si a los dioramas o las compras y no permitia ver todo
con la calma necesaria.
Y
por último otro joven montador de 12 años nos muestra escenas de
vida vikinga, con un campamento y con una mina de porex que me gusto
mucho el resultado.
Con
esto me despido de los Luxplaymodays, una gran experiencia y que
desde luego repetiré en un futuro, muchas gracias a todos los que
tuvisteis un momento con los visitantes.